Racing Club El Primer Grande

Ojeda con el mediocampo

En un partido con mucha pierna fuerte, pocos espacios y el Pulpo lesionado de entrada. El Equipo pudo resolver desde la mitad de la cancha un partido muy cerrado. Martín Ojeda fue importante los minutos definitorios del partido. Coudet tiene recambio.

Por los pies de Ojeda, pasaron los últimos minutos del partido.
Por los pies de Ojeda, pasaron los últimos minutos del partido.

En Bahía Blanca se jugó una batalla. Muchos golpes, partido detenido por infracciones, muchas tarjetas amarillas, de todo.

“Cuando no se pueda jugar, tendremos que batallar” decía en la semana Coudet. Y eso hizo su equipo. No pudo desplegar el fútbol exhibido contra Huracán porque el rival y las dimensiones del campo se lo impidieron.

Ante este escenario, no quedó otra que batallar por la pelota, aprovechas las pelotas paradas para buscar el ansiado gol.

La mitad de la cancha de Racing es el tema. La lesión de González mandó rápidamente a la cancha a Centurión. Había que reformularse. Para eso la clave fue Neri Cardozo que parece hacer todo de manual y está siempre donde pasa la pelota. Las líneas se juntaron bastante y hubo presión en casi toda la cancha.

Pero después del 1 a 1 había una sensación de que El Primer Grande se quedó sin óxigeno ni ideas para ir a buscar los tres puntos. La pelota no llegaba profunda al arco rival y había que romper líneas.

Faltando quince minutos entró Martín Ojeda para tener la pelota, manejar y generar espacios. Y lo cumplió con creces. A partir de su ingreso, los minutos que estuvo en cancha lo hicieron protagonista de las situaciones. Pidió la pelota siempre, se asoció con el tándem Soto-Cardozo y fue el generador de las jugadas de ataque. De hecho de una jugada de ex Ferro inicia la jugada que deriva en el córner que Centurión empuja a la red en el 2 a 1.

La noticia es que la mitad de la cancha, la línea de volantes, se va amoldando a la idea del entrenador. Quizá la lesión de González haya producido un quiebre en la formación del mediocampo. Pero ahí surgen los Centurión o los Ojeda para destrabar un partido muy pero muy difícil de ganar.

El juvenil dio señales de estar a la altura de realizar lo que pide el Chacho. Combatir, jugar, intensificar, presionar. Todo eso lo sabe hacer el pibe, pero también sabe jugar. Y de apoco, muy de a poco lo va demostrando. En este torneo lleva 11 partidos que estuvo entre los 18. Sólo uno fue titular (2 a 2frente a Newell´s) el resto lo hizo ingresando en los complementos. Pero se va soltando. Y eso se agradece y se valora. La mochila que dejó el “Huevo” Acuña es muy pesada. Y Martín lo está manejando.

“Hicimos el partido que teníamos que hacer” dijo Eduardo Coudet una vez terminado el partido. Él se refería a todo el equipo, pero el juvenil también sabe que hizo lo que tenía que hacer: Hacer jugar al equipo y generar espacios.

 

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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