Racing Club El Primer Grande

Los Clasiqueros

La Academia venció 1 a 0 a Independiente, su clásico rival, con un tanto de penal de Diego Milito en una tarde soleada en el Juan Domingo Perón.

Milito festejando el gol del triunfo en el Clásico de Avellaneda.
Milito festejando el gol del triunfo en el Clásico de Avellaneda.

Con esta victoria, los dirigidos por Diego Cocca consiguieron un triunfo fundamental para prenderse en la lucha por el Torneo y llegar entonados al choque copero trascendental del jueves próximo contra Guaraní.

Entresemana Ezequiel Videla había manifestado que el plantel actual de Racing tenía una espina clavada por el último clásico disputado en el Estadio Libertadores de América, quizás por eso no extraño la postura que adoptó el conjunto albiceleste, que desde el minuto 0 trató de abrir la cancha , generando surcos por los costados de Toledo y Tagliafico, para abastecer tanto a Bou como a Milito. Al capitán, dicho sea de paso, se lo vio mucho más enchufado que en los anteriores partidos, demostrando que cuenta con un plus para jugar esta clase de partidos. Sumado a lo importante que fueron los hombres de la delantera, se vieron movimientos interesantes en la aparición de Oscar Romero por la banda derecha, elegante y sutil para asistir y en la vuelta al equipo titular de Luciano Aued, un todoterreno, fundamental en el andamiaje del equipo campeón.

Más alla de un par de aproximaciones por bando, el clásico empieza a inclinarse para el lado del local cuando un incansable Marcos Acuña ingresa al área rival, es derribado y Germán Delfino no dudó en pitar la pena máxima. El Príncipe Diego Alberto no titubeó y con un certero disparo esquinado a la izquierda de Diego Rodríguez abrió el marcador para el delirio de las 45.000 persona que colmaron el Cilindro.

El gol de Milito:

Luego del gol de la Academia, Independiente comenzó a buscar desesperadamente la igualdad, pero no tuvo claridad para capitalizar las ocasiones de peligro que generó, principalmente con desbordes por la banda derecha de la defensa racinguista.

En el primer tercio del complemento, se vio un elenco de Jorge Almirón bastante adelantado en el campo, buscando probar de media distancia para superar a un inexpugnable Sebastián Saja. Pasado ese lapso en el juego, Racing volvió a controlar las acciones y a partir de la formidable potencia de Gustavo Bou para aguantar las marcas y apilar rivales y la sapiencia de Milito para tocar de primera y habilitar a sus compañeros, contó con las mejores oportunidades para definir el pleito de contraataque, lo cual no consiguió por acelerarse en el último toque.

Sobre el epílogo del partido, se fue expulsado con roja directa Federico Mancuello, tras ir a disputar de manera escandalosa un balón ante la humanidad del ingresado Francisco Cerro, en una clara señal de la impotencia del conjunto visitante.

Este Racing de Diego Cocca sigue entregándole alegrías a la gente, tachó el pendiente de ganarle a su archirrival, el único equipo grande que no había podido vencer de manera oficial desde que asumió el entrenador, se acerca a la punta del certamen y ya palpita el duelo ante Guaraní del próximo jueves.

Seguramente ahora irán en busca de Un tren a Semis, último Tren…

Autor: Miguel Angel Argentino Hernández-@ARGENTINOH25

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