Racing Club volvió a perder. Sin juego, sin ideas fue derrotado por un equipo que lo golpeó una vez y lo noqueó. Un torneo que cada vez es más espantoso con resultados muy malos.
Muy poco para remarcar positivo en una nueva derrota. Muy dolorosa por lo poco que le provocó el rival. Racing se complica solo, jugando mal, sin profundidad y cambiando de esquema partido a partido. Este equipo tiene la mandíbula muy floja y no sabe golpear.
Los niveles de los jugadores están en el sótano y eso se siente. Tuvo la pelota casi todo el partido (70% de posesión) pero no pudo hacer nada con ella. Demasiados centros desde los costados a la nada misma.
Preocupante el presente académico. Acá se intentará remarcar algo positivo (con poquito) y lo negativo de un sábado a la noche de terror.
Dentro del pobre partido del equipo, Licha fue el único que pidió siempre la pelota, corrió hasta el final e intentó hacer jugar al equipo y empujar hacia adelante a sus compañeros. Se retrasó en el campo porque no había nadie que acerque la pelota en ataque.
Entró faltando 16 minutos y en ellos, demostró más que algunos de sus compañeros. Desborde, desequilibrio y hasta pateó al arco. Lo importante es que quiso dar pases a sus compañeros, cosa que su reemplazado, Tomás Chancalay, no hizo.
Un abanderado que se encuentra solo en defensa, trata de sacar las que puede y fue al ataque como ninguno. Vio que este equipo no le podía hacer un gol a nadie y se fue a buscar el tanto. El Oso hace lo que puede pero no puede tan solo.
Un espanto lo que armó el DT. Dejó en la mitad de la cancha, muy solos a Mauricio Martínez y a Alcaraz dando ventajas. Arriba Cvitanich y López no pudieron cumplir con la función de presionar y llegar al área. Tardó mucho en cambiar.
Ya no hay mucho más para decir. No juega bien nunca y no toca la pelota. La realidad es que la más clara que tenía que pasar, pateó al arco. Todos los partidos lo mismo. Todos.
El lateral derecho le costó el retroceso y por su lado le desbordaron mucho. Pero lo que lo ubica en este puesto es en ataque. Muy impreciso, muy desprolijo, tuvo mucho la pelota pero no pudo meter un centro bien.
Por Federico Dotti
Racing Club – El Primer Grande
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