Lo bueno y lo malo del semestre

El Primer Grande analiza el semestre de La Academia donde pasaron muchas cosas. Algunas para rescatar y otras para olvidar rápidamente. Prendete a éstos temas a ver si coincidís.

En Racing el semestre fue muy discutido. Para algunos fue muy malo, para otros bastante bueno. Muchos grises que no terminan de inclinar la balanza. El Primer Grande analiza todo: Lo positivo y lo negativo para que el hincha saque sus propias conclusiones.

Lo positivo del semestre:

La vuelta del Príncipe

«Siento una sensación de gran felicidad. Nunca me sentí lejos del club. Me llena de satisfacción ayudar desde adentro. Es un gran día para mí porque voy a colaborar con el club. Voy a brindar durante las 24 horas todo lo que tengo para el club» así arrancaba Diego Alberto Milito su un función en el Club: Manager Deportivo.

Su llegada fue buena y necesaria. Con él vino un aire de profesionalismo, actitud, trabajo en silencio y resultados. Además de Coudet, trajo una forma de trabajar interesante. Un “bajo perfil” pero con la obligación de trabajar. Allí se perfeccionó el Área de Marketing, de socios y demás.

La campaña de Socios fue una brillante idea, con Milito a la cabeza. Una responsabilidad que tiene ahora el club con la llegada de Diego. Y lo mejor es que no hace falta exponerse. Siempre está sin que “avise”. Va a la cancha, a las inferiores, está detrás de los contratos y de los futuros refuerzos. Es más, con la venta de Lautaro tuvo mucho que ver sus negociaciones. Recordar que estuvo muy cerca de irse al Atlético Madrid por la mitad de precio.

 La llegada de Eduardo Coudet

Sin estar identificado con el club, el Chacho fue el protagonista de un cambio muy significativo para el equipo. Un club que navegaba por la irregularidad en la tabla, capaz de ganarle y de perder con cualquiera. Sólo era fuerte de local y nada más. Estaba en la posición 16 en la tabla muy lejos de Boca.

El DT logró cambiar el chip. Protagonismo, tenencia de pelota, ir a buscar, arriesgar, recuperar rápido la pelota son algunas características de este Racing 2018. Imposible de negar si se comparan encuentros de ahora con los del semestre pasado. Casi todos los partidos tuvo más posesión y disparos al arco que el rival. Con esto llegaron muy buenos resultados, un aumento en los puestos de la tabla y, lo que es importante, un reconocimiento en el mundo del fútbol “cómo juega Racing”. Ese reconocimiento es innegable. Además el grupo lo adoptó rápidamente y tiene banca entre los jugadores. “Chacho es un loco lindo, entró muy bien en el grupo. Así como es en la cancha es en los entrenamientos” dijo Lisandro hace poco en EPG Radio. Y está claro. Un gran acierto su llegada.

Los refuerzos que reforzaron la idea

La llegada de Ricardo Centurión, Leonardo Sigali, Alejandro Donatti, Nery Domínguez, Neri Cardozo y Gonzalo Piovi fueron una revolución para el equipo. El Chacho puso el ojo en éstas caras y ellos respondieron maravillosamente. Centu aportó frescura y desestructuración al ataque, Sigali y Donatti encontraron la firmeza defensiva que no tenía el conjunto. Neri Domínguez se transformó en el cerebro del equipo, haciendo los relevos de todos y dándosela siempre, pero siempre, a un compañero. Neri Cardozo fue la sorpresa por su gran despliegue físico, para aparecer tanto en ataque como en defensa. Y Piovi es al que más le está costando afianzarse pero se va acomodando como un interesante relevo.

Gran acierto de la dirigencia y el DT.

La explosión de Lautaro

Si bien Lautaro tuvo un buen final del 2017, en los primeros 6 meses de este año se afianzó como el goleador del primer equipo, vistió la 10 en la espalda, se volvió fundamental, hizo dos hattrick y hasta la debutó en la Selección Mayor contra España. No pudo llegar al mundial de Rusia por poco ya que Sampaoli lo tenía, supuestamente, muy en cuenta.

En el semestre, entre Superliga, Copa Libertadores y Copa Argentina Lautaro ha disputado 22 partidos convirtiendo 13 goles (8 Superliga y 5 Libertadores). Una efectividad de 0.59. Muy bien.

Además siempre demostró dar todo por los colores, quedarse en Racing o entregarle lo más que se pueda por su pase.

Un jugador que dejará una huella en el club y en el Inter de Milán, su nueva casa.

El crecimiento de Ricardo Centurión

Ricky es así. Todos sabían cómo era el jugador. Con lo bueno y con lo malo. Todo hacía indicar que iba a volver a Boca que no paraba de ningunearlo. Lo cierto es que Coudet se metió en el medio y lo convenció. El volante llegó a Racing con la premisa de no salir en ninguna sección de un diario que no sea “Deportes”. Y la verdad es que el 22 cumplió. Una sola vez se lo vio involucrado en un hecho pero rápidamente lo gambeteó (la prensa tampoco lo ayudó).

Pero lo bueno de Centurión es que volvió más maduro y más “jugador”. A sus clásicos le sumó agresividad y verticalidad. Ya no gambetea porque sí, lo hace por el equipo. Y se brinda para eso. Un muy buen semestre que lo tuvo muy cerca de Rusia 2018.

En cuanto a las cosas malas o que no se deben repetir hay algunas muy claras. Acá vamos a enumerarlas:

Lesiones. Un problema mayor

Las exigencias para llevar a cabo el estilo de juego que Coudet desea, obliga a entregar el máximo en cada partido. Y los físicos de los jugadores no aguantaron. Es una realidad que se han lesionado muchos jugadores y, sobretodo, con molestias musculares. Dio la sensación que la finalización de la temporada el equipo llegó “sin nafta”.

Grimi fueron los ligamentos cruzados, pero los lesionados a lo largo del semestre fueron: Diego González, Leonardo Sigali, Alejandro Donatti, Lucas Orban, Miguel Barbieri, Renzo Saravia, Nery Domínguez, Neri Cardozo y Lisandro López. Es muy larga la lista por escasos 6 (o menos) meses de competencia.

El Recambio no existió

Atado a las lesiones, llegan los sustitutos. Acá Racing ha sufrido muchísimo. Los once titulares marcan una diferencia abismal con los relevos. El nivel baja considerablemente cuando ingresa el sustituto.

Barbieri, Schlegel y Piovi nunca pudieron brindar seguridad defensiva cuando ingresaron. Sobre todo Miguel Barbieri que fue el que más ingresó. En la mitad de la cancha, ni Marcelo Meli ni Augusto Solari han podido tener grandes actuaciones o, por lo menos, mantener el nivel de los habituales titulares. Incluso Martín Ojeda cada vez está ingresando menos al primer equipo. Se lo nota deslucido.

Y en el ataque hubo casos llamativos. Enrique Triverio nunca funcionó. Brian Mansilla tampoco y por eso decidió bajar a la Reserva para volver a agarrar confianza. Y Maximiliano Cuadra no tuvo mayores chances, incluso una operación de apendicitis lo relegó aún más.

Sin dudas es el punto más flojo del año. Achicar la brecha entre los titulares y los suplentes será el desafío de Coudet en la segunda parte del año.

El Fracaso de la Copa Argentina

Un reciente, y muy doloroso, golpe sufrió la Academia. Fue la derrota más dura de los últimos años. Sin desmerecer a Sarmiento del Chaco. Sino haciendo hincapié en el plantel profesional que presentó Racing ésa noche. Ni hablar que era uno de los objetivos de este equipo. La derrota fue muy dolorosa. No tanto en el resultado sino en la forma. En la imagen muy pero muy deslucida que entregó. Sin patear al arco, sin preocupar a un rival súper concentrado pero muy inferior a la Acadé.

Ojalá esta dura derrota deje como aprendizaje lo que no se debe repetir.

Este fue el resumen de lo mejor y lo peor del semestre. ¿Crees que faltó algo más? ¿Coincidís en algún punto? Opiná que El Primer Grande te escucha.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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