La maldición del central

El pibe Héctor Villalba iba a viajar a Mardel a pedido de Cocca, pero sufrió una triple fractura debido a un choque en el entrenamiento contra Nicolás Rocha, otro de los juveniles.

Si la caída del pase de Junior Alonso a último momento parecía una acción jocosa instigada por el propio diablo (justo el diablo), lo que le sucedió al juvenil Héctor Villalba caería mal hasta en el mismísmo infierno. El pibe de 20 años había sido llamado por Cocca para sumarse a la pretemporada en Mar del Plata, peeeero…sobre el final de uno de los trabajos de la semana en el predio Tita Mattiussi, Villalba saltó a cabecear, chocó su cabeza con la de Nicolás Rocha (categoría 97) y las consecuencias fueron graves. «Héctor tuvo triple fractura. Una en el maxilar superior, en el piso de la órbita, y dos en el arco cigomático. Ya fue operado en el sanatorio Itoiz de Avellaneda. Se le pusieron tornillos y placas en la zona del pómulo izquierdo», explicó Flavio Rodríguez, médico de la Reserva. Y agregó: «No perdió el conocimiento ni sufrió una herida cortante. Ya fue dado de alta».

Por esto, Cocca mandó a llamar a otro juvenil, Agustín Gómez, que se incorporó anoche al plantel.

Fuente: Olé

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