Racing Club El Primer Grande

¿La culpa es sólo de Diego Cocca?

“Evalúo no hacerle mal al club, la culpa es mía” declaró el entrenador luego de la derrota con Independiente. Pero el hincha de Racing tiene que entender que detrás de éste momento hay otras circunstancias que llevaron al fracaso de este semestre.

Diego Cocca busca la solución. Licha lo mira
Diego Cocca busca la solución. Licha lo mira

Adiós Copa Argentina, Adiós Copa Sudamericana y con la derrota frente al vecino la Superliga firmó el certificado de defunción de Racing Club.

El semestre quedará en el olvido rápidamente y habrá que pensar en el 2018 con la Copa Libertadores como estandarte.

Diego Cocca fue muy crítico luego del partido perdido y evalúa su salida. Maquillada con que “quiere tomar la mejor decisión para Racing” tiene muy en claro dónde está la puerta de salida.

El escaso fútbol propuesto y las mil formaciones generaron mucha confusión en sus dirigidos. Es verdad. Ahora bien, el dilema no es centrado si se le cae al entrenador. La pregunta entonces es: ¿Quién viene si se va Cocca? Y ésa respuesta es mucho más compleja porque trae aparentada respuestas del tipo: “hay jugadores que no pedí, éste no es mi plantel, nos estamos conociendo” del futuro nuevo entrenador. Y mientras tanto el calendario nos tirará por la cabeza el debut en la Copa. Para esa altura quizá sea tarde.

¿Entonces?

Hay que desguazar el problema en tres: Cuerpo Técnico, Jugadores y Presidente. Porque así como en los éxitos se habla de “las tres patas”, en las malas también hay que hacer un análisis de esto.

 

Cuerpo Técnico. Un mar de desaciertos tácticos y una búsqueda que no llegó a buen puerto.

Desde que llegó, trató de armar su “Racing Positivo” otra vez. Su evolución en el juego era “buscar un equipo ofensivo”. En diciembre, cuando volvió al banco Académico declaro: “el estilo será  el de buscar el arco rival”. Pero nunca lo cumplió.

Con la consecuencia de haber “heredado” un plantel desequilibrado, para el último mercado   refuerzo le trajeron todo lo que se pudo, todo lo que había en el mercado. Incluso el fichaje más caro de la historia (Andrés Ibargüen). Pero no funcionó. Las salidas de Bou y Acuña fueron muy significativas. Irreemplazables.

Y en dónde hay que admitir que se equivocó es en el armado del equipo. Que línea de 5, que línea de 4, que todos al ataque, que jugar con enganche, que no. Nunca logró definirse.

Es verdad que el nivel de los protagonistas bajó. Pero lo cierto es que usó muchísimos jugadores en distintos puestos. Incluso usó jugadores un partido y al próximo lo dejó fuera de los concentrados (Caso Nico Oroz). A Renzo Saravia no lo usaba para nada y terminó siendo titular indiscutido. Y así hay muchos ejemplos.

Los jugadores que pidió no rindieron y sacó del equipo a Zaracho y Cuadra cuando venían haciendo las cosas bien.

Al finalizar, el hecho de dejar en el banco a Lisandro López fue una jugada muy arriesgada por parte del entrenador y desembocó en el odio de los hinchas.

Pero no se puede decir que no le intentó buscar la vuelta al equipo. Eso lo trató de hacer siempre. Acertó con Musso, por ejemplo, y otros casos (Soto).

Pero la sensación es que no encontró la brújula al grupo ni el horizonte a la situación. De ahí a cambiarlo por otro entrenador hay un abismo.

 

Jugadores muy por debajo de su nivel

Si el entrenador estaba un tanto mareado. Los jugadores lo ayudaron a tanta confusión. Lo que antes te salvaba con una individualidad, llámese Acuña, Bou, Lisandro, hoy no lo salva nadie. Incluso hasta Lautaro Martínez se lesionó en el momento que más se lo necesitó. En todas las líneas se padeció este bajón. En el arco Musso y Gómez pelearon “palmo a palmo” por el lugar. En defensa se lesionó Grimi pero Orban, Barbieri y Vittor nunca ofrecieron garantías. Patiño nunca se ganó un lugar, y Pillud perdió el puesto luego de varias malas actuaciones.

En la mitad de cancha, Arévalo Ríos no puede jugar solo en el medio, se lo nota lento, el Pulpo venía en levantada hasta que se lesionó, Solari empezó muy bien pero entró en una irregularidad muy notoria e Ibargüen fue de menos a más. Meli no jugó nunca bien este semestre.

Arriba el principal bajón lo tuvo Lisandro López, Lautaro se lesionó feo y Triverio nunca pudo inflar los arcos de goles. Cuadra jugó realmente poco.

En definitiva, el bajón general también es culpable de este presente. Sea quien sea el DT, peor nivel no se puede mostrar.

¿Entonces? Malo conocido que nuevo por conocer… quizá.

 

Directivos. El error a la hora de tomar decisiones

A esta directiva se le puede machacar que no tuvo buen ojo, que le faltó timming. A Sava le renovó el contrato y lo echó a los 2 meses. Trajo a Zielinski sin ser del gusto de los hinchas y ante la adversidad lo desvinculó. Trajo a Cocca, esto fue un acierto, pero esta vez no acertó con los refuerzos. Vendió por mucho, trajo por muchos pesos pero los resultados se vinieron para abajo. Hace demasiado tiempo se debió conformar la figura de “Secretario técnico”. Se perdió un año.

Ojo, el club está mucho mejor. Eso es cierto. Nadie puede cuestionar la gran gestión de Blanco. Lo que se hace hincapié es en la materia de fútbol. Eso sí ¿Hace cuánto que un presidente de Racing no hace las cosas bien por el club?

 

Son éstas tres patas las que sostienen al club. Cambiar a Cocca no es garantía de nada. Quizá hasta sea un paso para atrás. Hay que hacer un balance de lo bueno y lo malo de cada partícipe de este presente. Y ahí obtendremos el resultado. En “caliente” no se toman buenas decisiones.

Llegó la hora de demostrar los que quieren el club y los que no. Los que se ven en otro lado, de cualquiera de las tres patas, que se haga a un costado. Racing está por encima de todos. Seamos inteligentes.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

COMENTARIOS