Gol ausente

A pesar que las situaciones se generan hay una efectividad demasiado baja. Vietto el que más intenta pero tuvo un torneo impreciso.

Luciano Vietto es el goleador pero también el que más situaciones tuvo y desaprovechó.

El campeonato estuvo lejos de ser el esperado. La remontada de los últimos partidos dan aire pero no permiten olvidar las fallas que hubo durante este semestre. El principal punto negativo fue la falta de gol. Lo que es peor es que Racing generó muchas situaciones en la mayoría de los partidos que disputó, sin embargo, las concreciones fueron escasas.

La Academia es todavía el equipo menos goleador con 7, uno menos que Colón y dos menos que River y Quilmes. Para comparar, el promedio de conversiones por equipo es de 15.5, más del doble de lo que tenemos. Y hay que tener en cuenta además que se convirtieron 3 goles en el partido con Gimnasia sino el valor sería aún más bajo.

Lo más sorprendente es que hay llegadas al arco rival. No es que el equipo está metido atrás y sólo defiende. Frente Argentinos pateó al arco en 15 ocasiones pero sólo 3 tuvieron un destino acertado. Pero en el torneo nos agarramos la cabeza muchas más veces. Hubieron 144 remates en lo que va del certamen (casi 10 por partido). Esto quiere decir que el equipo de Mostaza necesita patear 20 veces al arco para poder convertir un gol. Una enormidad.

El otro problema es que se acierta poco al arco. De esos 144 tiros, 87 se fueron desviados (60%). El jugador que más intenta pero también erra más es Luciano Vietto que probó en 28 ocasiones, las cuales 20 fueron por fuera de los tres palos. Sin embargo, es el goleador, junto a Bruno Zuculini, con 2 tantos.

La estadística revela lo superficial. Después también hay que hacer un análisis más profundo para observar las causas de esta ineficacia. Hay que preguntarse cómo atacamos, si llegamos con claridad en muchas ocasiones o si la mayoría de las veces son remates lejanos o definiciones incómodas. Las estadísticas no muestran si se lleva la pelota al arco de la mejor manera pero es un indicativo del momento del flojo momento del equipo.

Por Gabriel Espósito / @GEsposito85