Feliz día, hinchas

Racing Club celebra este 7 de marzo el día del hincha porque hace 21 años vivía una tarde épica que marcaría para siempre los destinos del club. El que lo vivió lo entiende, el que no, lo percibe. Salud.

“Mi vieja me dio la vida, Racing el corazón” reza la famosa bandera académica. Y no exagera. La Academia es el corazón de sus hinchas, es el estado de humor, es capaz de sacarte los problemas de encima o sumártelos con unos simples resultados. Es eso y mucho más.

Esta historia lleva 21 años y siempre, créame hincha de Racing, merece ser recordada. Porque no solamente ése día comenzaba la celebración de un día histórico. Ese día, o mejor dicho, esa tarde, algo cambiaba para siempre en el fútbol argentino. Sí, no exagero en decir que Racing trascendió fronteras como club, se metió en canales de TV que jamás lo mostraban, salió en todos lados exponiendo lo más sano y noble: EL amor de sus hinchas por su club.

Racing debía empezar su participación en el Torneo Clausura 1999 frente a Talleres en condición de local, pero 72 horas antes, la enemiga número uno decretaba la famosa frase “Racing Asociación Civil ha dejado de existir”  y la automática declaración de inhibición de bienes. Por eso el estadio no se podía usar ni tampoco jugar.

Si Racing es el corazón como explicamos, ése día el hincha tuvo un infarto. Un problema en el corazón que afectó directamente a su funcionamiento. Y no había que cuidarse o dejar de fumar: Había que hacer algo más grande. La misión fue mostrarle a todos, absolutamente a todos, que la gente no iba a permitir esa locura que decía Ripoll. Dirigentes, políticos, periodistas, hinchas de otros equipos, funcionarios, empresarios, todos debían escuchar: La pasión no se quiebra ni se vende.

Y 30.000 personas fueron las encargadas de trasmitir ése mensaje. Reunidas en un Presidente Perón que sólo ofrecía su verde césped solitario como recompensa. Nunca se jugó el partido, pero el hincha de Racing ganó por goleada esa tarde.

Los hinchas que fueron a dar el mensaje, fueron el segundo estadio de más concurrencia en ésa fecha sólo superado por el clásico rosarino. Una  verdadera locura.

Todos tratando de conseguir que su club no cierre sus puertas, que no sean injustos con los verdaderos hinchas.

Esa tarde histórica estuvo acompañada de jugadores de aquel plantel como Teté Quiroz, Matute Morales, Gustavo Costas que apoyaban la moción. Hasta el Chango Cárdenas fue paseado en andas como mostrando el “Trofeo” de aquel que fue campeón del Mundo. Hasta una carta al presidente de la nación hubo pidiéndole que interceda en esta locura. Ya que el redoblante que cabeceó Lalín no alcanzaba, con esa carta más la manifestación, se produjo la reacción.

Todos hablando de eso, todos empezando a reaccionar, desde políticos hasta la AFA que no podía entender este amor.

Desde esa tarde se logró levantar, ponerlo sano, volver a latir sin parar, a Racing Club de Avellaneda.

Una muestra más de amor. Un día que jamás se olvidará. Un día que invita a reflexionar sobre el amor que se le tiene al club. Un día que merece ser recordado con orgullo. No hubo partido, pero hubo más aliento que nunca.

Un día distinto para nuestro corazón. Feliz día, académico. En buena ley se lo ganaron.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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