Racing Club El Primer Grande

Entrevista a Milto

Diego Milito, el genio creativo de este Racing campeón, le abrió el corazón a Olé en un íntimo mano a mano. Conocé qué siente el ídolo que cumplió el sueño.

"Mi hijo me pedía videos del 2001, ahora lo vio en vivo".

«Gracias Diegooooooo!”, grita un taxista que pasa sobre Corrientes al descubrir al ídolo parado en la vereda. Ese mensaje de gratitud lleva el mismo espíritu que el de millones de personas que en este momento, a las 15, en pleno ajetreo del tránsito embotellado, no lo pueden ver en directo, pero sí lo sienten en su corazón. Diego, el famoso Diego Milito, el de Racing de verdad, el héroe de los laureles, el que regresó a la Academia para ser campeón, también los aloja en el cuore a todos ellos. Y también lleva otra cosa en este momento: cansancio.

“Estoy fusil, fusil, fusil”, revela, repite el Príncipe tras una noche larga de festejos junto al plantel por el título con la Academia después de 13 años. Sus ojeras, su rostro, hasta su tono de voz, avalan su agotamiento , relajado y entre sonrisas.

-¿A qué sabe la gloria con Racing?
-Es inexplicable. La emoción es muy grande. Son sensaciones únicas, difíciles de describir. He tenido la suerte de ganar cosas en el exterior, cada campeonato es lindo y los disfruté al máximo, pero bueno, el ganado con mi club es muy especial. Este título para mí significó lograr un sueño con el club que amo. Era un desafío volver a la Argentina luego de tanto tiempo (diez años). Dar la vuelta con Racing en apenas cinco meses, es único. Sinceramente único.

-¿Cerraste el círculo y ahora sí sos ídolo?
-Siempre me sentiré en deuda con los hinchas, aún hoy. Porque me bancaron y respetaron siempre. Estoy feliz porque veo a la gente muy contenta. Siento que les devolví un poquito de todo lo que me dieron.

-Después del pitazo final, ¿cuál fue la imagen que más te impactó?
-Festejar este campeonato con mi hijo (Leandro) me dio una felicidad enorme, verlo tan feliz es espectacular. En la semana previa me pedía videos del 2001 porque tiene siete años y no había nacido; ahora vio todo en vivo. En la cancha, en el micro… No hay nada más lindo que vivirlo. ¡La alegría que tenía el nene! Sé que no se lo olvidará nunca más en su vida. Esa fue la imagen que más me llenó de satisfacción.

-¿Cómo fue el encuentro con tu familia?
-Ellos estaban en la platea. Pedí que los fueran a buscar. Lo primero que hice fue abrazarme con mis dos hijos (Agustina, la nena). Sé cómo lo siente mi nene, cómo lo vive. Los dos me dieron un beso y abrazo hermosos. Me acuerdo de que antes del partido mi nene me pedía: “Papi, hay que salir campeones”. Les hice a los dos un regalo inmejorable, sin dudas.

-¿Cómo le fuiste inculcando esa pasión?
-Es que nosotros cada seis meses veníamos a Buenos Aires. Y ese sentimiento se transmite. Siempre le hablaba de Racing y él empezó a preguntarme cuando fue creciendo. La pasión se traspasa. Le gusta mucho el fútbol. Y es muy papero. Tenemos una relación bárbara nosotros.

-¿Por qué Racing fue campeón?
-Porque armamos un grupo hermoso, con muchas fuerzas. Dimos pasos gigantescos hacia adelante en lo humano y futbolístico. El plantel se adaptó a las diferentes situaciones del campeonato. Obviamente, hubo mucho mérito del cuerpo técnico. Desde Diego (Cocca), pasando por el Tanque Gerk (Mauro) hasta el resto. Es un equipo de trabajo muy bueno. Entre todos conformamos un lindo plantel. Y tuvimos un carácter espectacular para superar las adversidades.

-¿La más brava?
-Después de quedar afuera de la Copa Argentina. Fue lo peor del semestre. Se empezaron a hablar muchas cosas, se ponía en duda la continuidad de Diego. Hicimos una fuerte autocrítica. En otro ejemplo de personalidad, reaccionamos, hicimos un giro de 180 grados como equipo. Veníamos de perder el clásico con Independiente, con Lanús y con Boca antes de que se suspendiera. Luego jugábamos contra Newell’s, de local, en un partido que fue bisagra.

-¿Pese a que ese compromiso lo empataron?
-Sí, porque jugamos un partido bárbaro. Hablan mucho del clásico con Boca. Fue importante ese triunfo, pero remarco más el empate con Newell’s. Era muy difícil jugarlo contra un gran rival, en nuestra cancha y ante la ansiedad de la gente, en medio de un clima que podía ser hostil. Pero la gente nos apoyó a morir porque vio que el equipo se entregó al máximo.

-¿Y qué cambió ahí?
-Ese partido nos devolvió la confianza, nos demostramos que estábamos vivos, que dependíamos absolutamente de nosotros para poder hacer algo grande. Superamos a un gran rival, fue el punto de inflexión para después ganarle a Boca lo que quedaba por jugarse de ese clásico.

-¿Pensás que este título puede marcar un cambio de algo a futuro?
-Ojalá, ojalá, ojalá. Dios quiera que esto sea el comienzo de algo lindo. Por su historia y grandeza, este club siempre tiene que ser protagonista. No podemos lograr lo que logramos ahora y el año que viene tirar todo por la borda terminando en el décimo puesto. Ganar un título lo consigue uno solo, sabemos que es difícil. Hay que disfrutar mucho de este momento y seguir creciendo. Está todo dado para hacerlo.

-¿Aprendiste algo en estos seis meses?
-Trato de aprender de los más chicos y los grandes. Me dejó muchas cosas este grupo. Comprendí qué necesitaba cada compañero, si una palabra de aliento o un reto. Siempre nos dijimos que, para crecer como grupo, debíamos decirnos las cosas en la cara. Los grupos no se hacen sólo tomando mate, algo que hacemos siempre en espectaculares rondas. Teníamos que dar un salto diciéndonos las cosas. Yo era el primero en querer escuchar críticas hacia mí. Desde el primer día les aclaré que era uno más.

-¿Alguna promesa?
-Creo en Dios y soy devoto de la virgen de la Medalla Milagrosa. Voy siempre a la iglesia. En esta semana iré como en las anteriores.

-¿Querés mandarle un mensaje a alguien?
-Agradecerle a la gente, pedirle que siga disfrutando como nosotros. Soy un privilegiado por haber ganado dos títulos con Racing, un agradecido al fútbol, a la vida, a Dios. No puedo pedir más, realmente.

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com

COMENTARIOS