En cruces mano a mano, Racing tiene de hijo a Independiente

Esta será la cuarta vez que se enfrenten en una serie a todo o nada de manera oficial. En las tres ocasiones anteriores el que pasó fue Racing.

Tal como lo indicaban los pronósticos, la final de la Liguilla Pre Libertadores será para Racing e Independiente, que protagonizarán dos clásicos espectaculares, en un mano a mano que hace mucho no se daba entre los colosos de Avellaneda. Es más, retrocediendo en la historia, sólo hay tres antecedentes de una definición así, a todo o nada, con un condimento especial: en todos se impuso la Academia.

El primero de ellos data del torneo Metropolitano 1967, cuando se vieron las caras en semifinales. Racing, dirigido por Juan José Pizzuti, había terminado primero en la Zona A y debía enfrentar entonces en esa instancia al segundo de la Zona B, justo Independiente, conducido por el brasileño Oswaldo Brandao; mientras que del otro lado chocaban Estudiantes y Platense. El clásico, disputado en cancha de Racing, finalizó 0 a 0 en los noventa minutos, por lo que debieron jugarse treinta de suplementario, y allí los albicelestes definieron la historia con doblete de Norberto Raffo. El título luego quedó en manos del Pincha, pero más allá de eso ese primer mano a mano fue marcando tendencia para la Academia.

Recién en 1992, por los octavos de final de la Supercopa, volvió a darse un enfrentamiento de características similares, esa vez en cotejos de ida y vuelta, como sucederá ahora. En el primer cotejo, en el Cilindro, la victoria fue del Racing orientado por Humbertito Grondona, 2 a 1, con goles de Claudio García (mano evidente no advertida por el árbitro Juan Bava) y del paraguayo Félix Torres, mientras que para el Rojo, orientado por Ricardo Elbio Pavoni, descontó el cordobés Adrián Mahía sobre el final. En la revancha, el 0 a 0 terminó clasificando a los albicelestes, pero no si antes pasar por un momento de angustia, cuando en la última jugada, tras un corner, el arquero de Independiente, Luis Islas, que había ido a cabecear, estrelló un remate en el travesaño.

La ida de aquella serie: Racing 2-1 Independiente:

La última parada del clásico de Avellaneda, mano a mano, fue por la primera fase de la Copa Centenario, disputada en 1993 y ganada por Gimnasia. En el encuentro de ida, en la Doble Visera, Racing se impuso 2 a 1, con tantos de Abelardo Vallejos y del «Piojo» Claudio López de penal, descontando Hugo «Perico» Pérez para el Rojo. Y en la revancha, en el Cilindro, la Academia volvió a imponerse, esta vez 3 a 2, con dos tantos de Juan Ramón Fleita y uno de Néstor De Vicente de penal, marcando otra vez Hugo Pérez y Martín Vilallonga para Independiente.

Fuente: Diario Popular.

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