Racing Club El Primer Grande

¡El Pato Fillol cumple 68!

El arquero campeón del mundo cumple años y El Primer Grande repasa lo mejor de su carrera. Tuvo dos etapas en Racing, ganó la Supercopa Sudamericana.

Penal atajado N° 26, igualó a Gatti.

Hace 68 años, el 21 de julio de 1950, en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires, nacía uno de los mejores arqueros de la historia, Ubaldo Matildo Fillol. Ídolo de Racing, de Quilmes, de River y de toda la Argentina. Dueño de unos reflejos increíbles, volador, intuitivo, atajador de penales, tenía todo lo que debe tener aquel que defiende el arco.

Empezó a atajar en 1960, en un club de su ciudad natal que participaba en una categoría amateur. Pasó cuatro años allí y fue descubierto por el gran Renato Cesarini. En 1965 llegó a Quilmes y continuó con su formación en las inferiores. A los dieciocho años debutó en Primera División en la cancha de Boca, fue el 1 de mayo de 1969 en la derrota de Quilmes frente a Huracán por 6 a 3. El partido correspondía a la decimosegunda fecha del Torneo Metropolitano. Tras aquel encuentro, el Pato no tuvo participación durante un año, sin embargo no fueron los seis goles recibidos el motivo, sino el cumplimiento con el servicio militar.

Ubaldo Matildo volvió a defender el arco del Cervecero recién en el Torneo Metropolitano de 1970. En la última fecha de aquel certamen, el 27 de julio de 1970, atajó el primer penal de su carrera, fue al delantero Delio Onnis de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Quilmes derrotó al Lobo 2 a 0 como visitante, sin embargo no pudo evitar disputar el Petit Torneo y más tarde el Reclasificatorio, por el cual perdió la categoría. Fueron 34 los partidos del Pato en Primera División con el equipo del sur de Buenos Aires.

En 1971 atajó veintitrés juegos para Quilmes en el torneo de Primera B. Ya desde sus comienzos demostraba ambición, no se conformaba y a pesar de su humildad, tenía una gran personalidad adentro de la cancha. Muchos eran los clubes de Primera que pretendían fichar a Fillol, pero el que se quedó con el arquero fue Racing. En la Academia estuvo dos años, disputó cuatro torneos. En su primer campeonato, el Metropolitano 1972 (Racing fue subcampeón de San Lorenzo), estableció un récord que al día de hoy no pudo ser superado, el Pato atajó seis penales en el certamen (uno a Independiente, San Lorenzo, Lanús y Boca, y dos a Estudiantes de La Plata, Racing no perdió ninguno de los seis partidos). En su primer ciclo defendió el arco académico en 59 oportunidades, contuvo siete tiros desde el punto de penal.

Con el Torneo Nacional 1973 ya en marcha, el Pato fue transferido a River Plate. En el Millonario jugó la mayor parte de su carrera, la titularidad indiscutida la consiguió recién en 1975, con Labruna como entrenador. En el club de Núñez ganó muchos títulos locales, fue parte del equipo que cortó la racha de dieciocho años sin títulos para el club al ganar el Metropolitano 1975. Tras esa ansiada conquista volvió a gritar campeón seis veces en River. Ganó el Nacional 1975, Metropolitano 1977, en forma consecutiva el Metropolitano 1979, Nacional 1979 y Metropolitano 1980, y por último el Nacional 1981. Pelea palmo a palmo el “título” de mejor arquero de la historia de River con Amadeo Carrizo. Fueron diez años los que Fillol jugó en el Millonario, abandonó la institución en 1983 tras una pelea con el entonces presidente Aragón Cabrera.

Luego de aquel altercado hasta se planteó la idea de dejar el fútbol, pero finalmente se mudó a La Paternal para atajar en Argentinos Juniors, convencido por el director técnico del Bicho, Ángel Labruna, quien lo conocía de su paso por River. En Argentinos jugó solo diecisiete partidos en el Metropolitano 1983, tapó dos penales.

A fines de aquel año se marchó al fútbol brasilero, jugó en Flamengo hasta 1985, y con el conjunto carioca obtuvo la Copa Guanabara 1984 y la Taça Río 1985. En la temporada 1985/86 tuvo su segunda y última experiencia en el fútbol extranjero, el Pato fue jugador del Atlético Madrid. Con mucha experiencia, tenía 35 años, el extraordinario arquero llegó al fútbol español. Con el colchonero fue subcampeón de la Recopa de Europa 1985/86, los españoles cayeron en la final por 3 a 0 frente al Dinamo Kiev de Unión Soviética. Pero no se quedó con las manos vacías tras su paso por el viejo continente, logró levantar la Supercopa de España tras derrotar al Barcelona con un global de 3 a 2, Fillol atajó en el partido de ida, victoria del Atlético por 3 a 1. Su entrenador en el club madrileño fue Luis Aragonés, quien luego hizo historia con la Selección de España. Fueron diecisiete partidos en el club español.

En 1986 regresó al fútbol argentino, y para su vuelta eligió a Racing Club, el club estaba jugando en Primera División nuevamente tras sufrir dos años en la Primera B, y el Pato se unió al equipo para aportar toda su jerarquía y experiencia, pero a pesar de su edad, su físico estaba intacto, demostraba partido a partido su gran elasticidad para volar, su gran uso de las piernas, y brindaba seguridad a la defensa.

Se convirtió en ídolo del club de Avellaneda, pero nada tuvo que ver su exitoso pasado, Fillol tuvo un nivel muy alto durante aquellos años en Racing, el equipo hizo buenas campañas a partir de tener el arco custodiado de la mejor manera. En 1988 tuvo actuaciones brillantes durante la disputa de la Supercopa Sudamericana, se recuerda mucho una volada para salvar a Racing en el partido de semifinales frente a River, y su gran tarea en la final contra Cruzeiro. Ya había cortado una racha de sequía en el Millonario en 1975, y ahora lo hacía en la Academia, que no conseguía gritar campeón desde 1967, veintiún años. La Supercopa fue el único título internacional a nivel clubes que ganó el Pato. También conquistó la Supercopa Interamericana, sin embargo esta es injustamente no reconocida como oficial por la Conmebol.

En 1989 Ubaldo se fue a Vélez y jugó en el club de Liniers hasta el retiro. Nuevamente tenía como entrenador al Coco Basile, quien lo había convencido de volver al fútbol argentino y de ir a Racing unos años atrás. En el Fortinero jugó 42 partidos, su última función quedó para el recuerdo no solo por ser la que cerró su carrera, sino por ser protagonista total del partido, fue “juez” del campeonato e igualó un récord. Con cuarenta años, Fillol culminó su carrera como futbolista el 22 de diciembre de 1990, en la fecha diecinueve del Torneo Apertura, contra su ex equipo. River recibió a Vélez con chances de ser campeón, era líder junto a Newell’s y necesitaba ganar, no obstante se topó con Vélez y con Ubaldo Matildo Fillol. Los de Liniers ganaron por 2 a 1 y el arquero campeón del mundo le atajó un penal a Jorge “Polilla” Da Silva, siendo éste su vigesimosexto penal atajado en el fútbol argentino, con el cual igualó la marca de Hugo Orlando Gatti y ambos actualmente comparten el récord.

La notable carrera de Fillol no podía tener otro final, tenía que terminar como la figura del partido, como tantas veces lo había sido a lo largo de los años. Siempre se destacó, volando de palo a palo, evitando de mil formas que la pelota pase la línea de gol, atenazando cada pelota que se le acercaba.

Fue un arquero que hizo historia en el fútbol argentino, pero lo más grande no lo hizo con la camiseta de alguno de los clubes mencionados al repasar su trayectoria, su grandeza quedó demostrada cada vez que se puso el buzo y los guantes para defender a la Selección Argentina.

Su relación con la albiceleste se inició en 1970, cuando formó parte de seleccionados juveniles. En 1973 fue convocado por primera vez a la mayor, y el técnico Vladislao Cap lo eligió para que sea el tercer arquero (estaban Daniel Carnevali y Miguel Ángel Santoro) de Argentina en la Copa del Mundo Alemania 1974. Precisamente en la contienda mundial hizo su debut, fue el 3 de julio contra Alemania Democrática por la segunda fase de grupos. El partido se jugó en Gelsenkirchen, Argentina ya eliminada igualó 1 a 1 contra los alemanes.

Se adueño del arco argentino en 1978 y no lo largó por mucho tiempo. Jugó varios partidos en el primer semestre, pero lo mejor llegó en la Copa del Mundo. Con el buzo verde y el “5” en su espalda, el Pato fue impresionante durante la copa. Mostró al mundo todo su repertorio, grandes reflejos, capacidad de reacción, uso de las piernas, voladas espectaculares y un penal atajado a Deyna. Argentina ganó el mundial y Fillol fue elegido como el mejor arquero de la competición, recibió cuatro goles en siete partidos.

Tras la obtención de la Copa del Mundo, Ubaldo atajó en muchos partidos amistosos, ya que Argentina no disputó la fase de clasificación para España 1982. En la cita mundialista participó en los cinco partidos que jugó el conjunto argentino, recibió siete goles, y completó un total de trece partidos en mundiales (7 triunfos, 2 empates, 4 derrotas, 12 goles recibidos).

Disputó la Copa América 1983, y fue titular en todos los partidos de las Eliminatorias para México 1986, sin embargo sorpresivamente el entrenador Carlos Bilardo no lo convocó para el mundial. Su último partido fue el 30 de junio de 1985, Argentina empató 2 a 2 contra Perú en Buenos Aires y consiguió la clasificación ese día. En total fueron 58 partidos y recibió 52 goles, por muchos años fue el arquero con más partidos en el equipo nacional, pero fue superado por Sergio Romero, otro ex Racing.

No forma parte de la historia de la Academia solo por su paso como jugador, también fue técnico. Había tenido una experiencia como entrenador de arqueros en la Selección Argentina cuando Marcelo Bielsa era el hombre a cargo, pero a fines de 2003 decidió encargarse de la dirección técnica. El 17 de diciembre de 2003 se convirtió en el nuevo DT de Racing y expresó: “Esta oportunidad me llega en el momento justo. Me siento capacitado y me tengo mucha confianza”, “Estoy más que feliz al poder emprender esta carrera en Racing, al que considero como mi casa. Las expectativas son muchas. Espero estar a la altura de ellas”.

El Pato en su rol de DT en la Academia

Tras su corto paso por el banco de la Academia, Fillol tuvo una experiencia como entrenador de la Selección Argentina Sub 15, y luego volvió a su antiguo rol de entrenador de arqueros, primero en Argentina (Fue parte del cuerpo técnico en el mundial de Alemania 2006) y luego en River.

Como reconocimiento a su espectacular carrera y a ser uno de los mejores arqueros de la historia, a partir del Torneo Clausura 2008 se entregó el Permio Ubaldo Matildo Fillol al arquero que finalice el torneo argentino con la valla menos vencida.

El Pato fue uno de los mejores arqueros que pasó por el arco racinguista, sino el mejor. Tuvo dos ciclos, 1972-1973 y 1986-1989, en el primero estableció un récord aun vigente, en el segundo ganó títulos. Un arquero inolvidable, de esos que se hacen gigantes bajo los tres palos y parecen imbatibles. Pese a jugar la mayor parte de su carrera en River, el campeón del mundo nunca olvida lo vivido en Avellaneda: “Uno, como futbolista puede haber logrado lo máximo, pero si no pasaste por Racing… estás rengo”.

¡Feliz cumple, Campeón!

Por Fernando «Chicho» Ferreira

 

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