El más recordado

Todos los partidos son importantes y suman tres puntos cuando los ganás, pero por distintas circunstancias, algunos toman más valor.

El historial contra Godoy Cruz de Mendoza no es muy extenso. Hasta ahora los encuentros son veintiuno, de los cuales ganamos doce, empatamos cuatro y perdimos sólo cinco, pero sin duda que hay uno particularmente, que recordaremos por siempre…

El 14 de diciembre de 2014 me levanté muy temprano, no era un día más. La noche anterior había dormido poco, casi nada. Quedamos con la “Caravana” en salir para la cancha con antelación porque había locura en el aire, se percibía ansiedad y ganas de compartir con amigos, conocidos o el que fuera, la ilusión por una nueva vuelta olímpica.

El partido comenzaba 20:30 horas, pero a las 14:00 me recuerdo “chori” en mano en medio de un carnaval Académico en la placita cercana al estadio. Canto, baile y tanta expectativa que a las 16:30 entramos con Leandro a la popular ¡4 horas antes y ya estaba llena! una locura. Pablo y el Edu tenían plateas, así que nos dividimos y quedamos en vernos después.

Saja, Pillud, Lollo, Cabral y Grimi; Díaz (¡que centro metiste!), Videla, Aued y Centurión(¡como lo grité!), Bou y Milito (90 minutos después: REY) salían a la cancha ante una multitud que obligó a cerrar las puertas porque era imposible conseguir un lugar. Tuvimos que esperar hasta los cuatro minutos del segundo tiempo para desatar la fiesta que habíamos ido a buscar, cuando “Centu” metió un lindo cabezazo para abrir el marcador. El desarrollo no se sufrió hasta los últimos cinco minutos, donde la presión lógica de la situación, más un cruce tremendo y salvador de Lollo nos inquietó “un poquito”.

Pero luego el festejo, la ansiada vuelta olímpica que ésta vez tardaba mucho menos, el llanto del amor correspondido, el recuerdo de los que miran desde la bandeja más alta de todas.

El final se dió en el obelisco. Más gritos, cánticos, banderas, fuegos artificiales. El pueblo Racinguista en su máxima expresión. -¿Comemos una pizza en Guerrin? – pregunta Lea, todos asentimos, y en cuanto cruzamos la puerta se escuchan las palabras mágicas ¡Viene el micro! ¡Los jugadores! No lo dudamos, no habíamos entrado y ya estábamos saliendo. Para qué voy a contar más, ya sabemos que pasó y el recuerdo durará por siempre…

Se viene un nuevo enfrentamiento con el Tomba, con otra realidad pero con nuevos desafíos. Este equipo nos dió una alegría grande hace muy poco, por supuesto que los resultados no son los que habíamos imaginado, pero todo va a cambiar, estoy seguro.

Alentemos como siempre. Por más alegrías e historias por guardar. Vamos Racing carajo!

Por Ariel Gutierrez.

Racing Club – El Primer Grande
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