Racing Club El Primer Grande

El efecto Milito

Con él de titular se potencia el juego del equipo. Ayuda a los más jóvenes del plantel. Y su camiseta, la 22, es la más vendida.

El Efecto Milito (foto: Gustavo Ortiz)
El Efecto Milito (foto: Gustavo Ortiz)

Tal vez él, en alguna noche de insomnio en una Europa que ya le resultaba lejana, pensó este presente. Y debe haber pensado profundo Diego Milito. Es cierto que los amantes del fútbol conocían el potencial futbolístico del oriundo de Bernal que en 2010 fue elegido por la UEFA como el mejor jugador del año, pero seguramente muy pocos vislumbraron lo preponderante que podía ser en un equipo, adentro y afuera de la cancha. A partir de Milito se desatan los sueños de la Academia. El delantero es el factor determinante de un Racing que es grande y protagonista cuando él juega, y que lo sufre demasiado cuando mira los partidos desde la tribuna.

El hombre visto desde afuera. Cuenta Nelson Acevedo que no pudo hablar en su primer día en la institución. Llegar de un club como Defensa y Justicia a Racing es un cambio drástico. En esos instantes iniciales no dejó de mirar a Milito: lo observó mientras se cambiaba en la previa de la práctica y hasta le esquivó la mirada -por vergüenza y respeto- cuando el delantero lo buscó con los ojos. Después del ensayo, el referente se acercó y le dio la bienvenida. “Nelson: estamos para lo que necesites”, le dijo él solo y en plural. “Yo creo en los consejos con la acción más que con la palabra. Si Diego viene y les habla, es importante; aunque lo fundamental es que lo vean y que saquen sus conclusiones. Es el ejemplo a seguir”, lo elogió Sebastián Saja, que le cedió la cinta de capitán no bien el Príncipe llegó.

A principios de septiembre se jugaron los clásicos de Inferiores. Cuando estaba por empezar el primer partido en el predio Tita Mattiussi, Milito bajó de un coche vestido con una remera blanca y un suéter escote en V celeste. Los colores de su vida. Miró junto a su hermano Gabriel y Centurión los tres partidos y después fue a buscar al coordinador Fabio Radaelli para felicitarlo y hablar del proyecto. “Nos dijo que le gustaba mucho lo que proponían los chicos. Fue inesperado y un gran mimo para todos los que trabajamos en las Inferiores”, contó Radaelli.

Y hay más. La llegada de Milito generó un boom económico para el club. La venta de camisetas se duplicó respecto a los mismos meses que el año pasado; la edición exclusiva con el número 22 y su firma se agotó en pocos días; hubo récord de facturación en el local Locademia de la sede de Avenida Mitre el día que firmó autógrafos junto a Sebastián Saja.

El hombre visto desde adentro. Racing genera un salto de calidad cuando juega el Príncipe. Con él en cancha, el equipo consiguió el 70% de los puntos que disputó: le ganó a San Martín de San Juan, Defensa y Justicia, San Lorenzo, Arsenal, Boca, Belgrano y Estudiantes; perdió con Tigre, Independiente y Atlético de Rafaela. Sin él, Racing obtuvo solo el 8% (empató ante Newell’s y cayó contra Lanús, Argentinos y la primera parte -1 a 0- del duelo suspendido con Boca). Además, Milito lleva marcados 4 goles. Pero lo determinante del delantero es el contagio; el Príncipe potencia como ninguno. Ahí están los momentos de Gustavo Bou y Gabriel Hauche para reafirmar la sentencia. “Con él es todo más fácil”, reconoció el entrenador Diego Cocca.

Racing sueña. Y está bien: el factor Milito así lo determina.

Fuente: www.clarin.com

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