Racing Club El Primer Grande

El día que el Príncipe fue Rey

La noche soñada de Diego Milito, hizo los dos del Inter que venció 2-0 al Bayern Munich y ganó la Champions League tras 45 años.

Diego Milito festejando uno de sus tantos en la final.
Diego Milito festejando uno de sus tantos en la final.

Hace nuebe años, en el Estadio Santiago Bernabéu, el Inter de Mourinho consiguió el triplete al derrotar al Bayern Munich en la final de la Champions League, gracias a dos golazos de Diego Milito. El ex Racing fue el héroe del “Neroazzurri” en la conquista de Europa, como así también de Italia, tanto en la liga como en la copa.

La temporada 2009/10 no comenzó de la mejor manera para el Inter, su goleador y figura, Zlatan Ibrahimovic, había sido vendido al Barcelona. Unas semanas más tarde, los dirigidos por José Mourinho cayeron 1-2 versus Lazio, y perdieron la Supercopa Italiana. Para reforzar el equipo, se incorporó a Samuel Eto’o, Lucio, Thiago Motta, Wesley Sneijder y Diego Milito, este último pedido especialmente por el entrenador portugués.Las caras nuevas se hicieron lugar en el once titular rápidamente y con el correr de los partidos la impronta de Mourinho estaba cada vez más marcada. El Príncipe Milito era el goleador del equipo y hacía extrañar poco al sueco Ibrahimovic.

Llegó mayo de 2010, el final de la temporada y la definición de los títulos. El 5 de mayo, por la Copa Italia, Inter le ganó 1 a 0 a Roma en el Estadio Olímpico de la capital italiana. El gol de la final lo convirtió Milito, quien también había marcado uno en la semifinal frente a Fiorentina. Once días más tarde, el delantero argentino anotó el único gol del partido frente a Siena por la última fecha de la Serie A, lo que significó la segunda estrella de la temporada para el Inter.

A nivel local ya habían cumplido, ganaron liga y copa, sólo faltaba la ansiada “Orejona” para culminar el triplete. El 22 de mayo tenían cita en Madrid para convertirse en el primer club italiano en ganar la triple corona. El camino a la final no fue sencillo, le costó mucho superar la fase de grupos. Integraron el “F”, junto a Barcelona, Dinamo Kiev de Ucrania y el Rubín Kazán ruso. Empataron los primeros tres partidos, y luego con un gol de Milito superaron 2 a 1 al Dinamo como visitantes. Una derrota posterior con los catalanes complicó la clasificación, pero se impusieron a los rusos en la última fecha y clasificaron segundos.

En octavos de final se cruzaron con el complicado Chelsea (Ex equipo de Mourinho), el ex Racing abrió la cuenta al tercer minuto del encuentro de ida, el cual ganó Inter 2 a 1. Con una victoria por la mínima, sellaron en Londres el pase a cuartos de final. El equipo a superar en esa instancia fue CSKA de Moscú. La llave la volvió a destrabar Milito, que hizo el único gol en San Siro; en la vuelta se repitió el resultado gracias a un tanto de Sneijder y los italianos avanzaron a semifinales.

Para llegar a la final de Madrid, había que eliminar al defensor del título, el Barcelona de Pep Guardiola. Por la fase de grupo habían empatado sin goles en Milán, y caído 2-0 en el Camp Nou. La primera semifinal se jugó en Italia y el Inter logró una ventaja importante. Pese a que los catalanes se pusieron en ventaja primero, Sneijder, Maicon y Milito convirtieron para decretar el 3 a 1 final. Para Diego, el partido de vuelta fue muy especial, por primera vez tenía la chance de ser finalista de la Champions League, y además enfrentaba a su hermano Gabriel, defensor del Barcelona. El partido lo ganaron los “Culés” con gol de Piqué, pero no fue suficiente y el “Neroazzurri” se clasificó a una final de Champions tras 38 años, en 1972 fueron derrotados por el Ajax de Cruyff.

El otro clasificado a la final fue el Bayern Munich, dirigido por Louis Van Gaal. Como en la semifinal, se esperaba un duelo de estilos, un conjunto alemán con mucha posesión, frente a un equipo de Mourinho con muchos jugadores con funciones defensivas, mucha presión y muy peligroso en el contrataque. El dominador en los primeros minutos fue el equipo germano, sin embargo las oportunidades de gol eran escasas, había poco trabajo para los arqueros.Milito se mostró enchufado desde el inicio, a los veintiséis minutos provocó que Demichelis le haga una falta y reciba la tarjeta amarilla. El conjunto bávaro sólo creaba peligro cuando Robben tomaba contacto con la pelota. Corría el minuto 35, Julio César, arquero del Inter, hizo un pase largo que Diego Milito peinó y bajó para Sneijder, el holandés se la devolvió rápido y el Príncipe se fue derecho para el arco rival. Demichelis lo corrió de atrás pero, ya amonestado, poco pudo hacer para evitar que su compatriota defina con firmeza para gritar el primer gol del partido. Minutos más tarde, Diego dio una asistencia para el volante de la selección de Holanda, pero el arquero Butt evitó el segundo.

El equipo de Mourinho salió a esperar para liquidar de contra. Müller tuvo una chance al comenzar la segunda mitad, pero no la supo aprovechar. A los alemanes les faltaron ideas en la creación y las pocas veces que generaron peligro, chocaron contra la firme defensa del equipo italiano y frente a su arquero. El Inter volvió a crear peligro con un remate de Pandev tras un pase de Milito, pero Butt estuvo atento.

A los veinticinco minutos del complemento, Walter Samuel recuperó una pelota, la rechazó, rebotóen un rival, y terminó en poder de Sneijder, que tocó con Eto’o y este avanzó unos metros de la mitad de la cancha. El camerunés vio a Milito más adelantado y le dio una asistencia, Diego recibió aproximadamente en tres cuartos de cancha y decidió encarar para el arco rival. Van Buyten trató de contener al delantero argentino, pero este ni bien ingresó al área regateó y anuló al defensor, para luego definir con mucha clase al palo izquierdo del arquero.
Aquel campeón no tuvo ningún jugador italiano titular en la final, sólo ingresó Materazzi en el minuto 91 en lugar del goleador de la noche, que se retiró entre aplausos y ovaciones. Hubo cuatro argentinos en aquella final, Javier Zanetti, Esteban Cambiasso, Walter Samuel y Diego Milito. El ex Racing fue la figura del partido decisivo, con un doblete le devolvió la gloria al Inter, que hacía muchos años no podía conquistar la Champions, y para colmó había visto muchas veces a su eterno rival conseguir el trofeo.

Mourinho lo pidió y el Príncipe no defraudó, fue elegido mejor jugador de la final, e incluso de toda la Champions League, algo aún más valioso al saber que Messi y Ronaldo jugaron el torneo. Sus goles fueron claves en la definición de todos los títulos para la obtención del tan ansiado triplete. Recibió muchísimos premios aquel 2010, Futbolista del año en la Serie A (hizo veintidós goles, sí, siempre unido al número 22), Mejor delantero de la UEFA, Mejor jugador de la UEFA, y un premio sin trofeo, el haber sido parte de la Selección Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Fue una temporada soñada para Diego Alberto Milito, pasó de ser El Príncipe a ser El Rey de Europa. Ganó todo con el Inter y siendo la figura del equipo, alcanzó la gloria máxima de su carrera, pero por suerte, se guardo un poquito de gloria para su vuelta al club de sus amores.

 

Por Chicho Ferreira

 

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