Racing Club El Primer Grande

Efemérides académicas del 21 de febrero

Los 69 de Quique Wolff, la última función de Rubén Paz y la chilena de "Licha"

Quique Wolff, Licha López y Rubén Paz

El 21 de febrero de 1949 nació Enrique Ernesto Wolff Dos Santos, en Buenos Aires. Defensor surgido de Racing Club, hizo su debut en Primera División el 16 de julio de 1967 en un empate sin goles frente a Boca en la Bombonera por la vigésima fecha del Torneo Metropolitano.

En sus primeros años era suplente y empezó a tener más lugar en el equipo a partir de 1969. Marcó su primer gol el 12 de abril de 1970 frente a Unión de Santa Fe. Por la quinta fecha del Metropolitano la “Academia” igualó con el “Tatengue” 2 a 2 y “Quique”, quien ingresó al inicio del segundo tiempo, marcó el segundo de Racing un minuto después de entrar a la cancha. A partir del Torneo Nacional de 1970 la cuota goleadora de Wolff aumentó notablemente, ya que comenzó a ejecutar penales y tiros libres. Entre el torneo local, la Copa Argentina y la Supercopa de Campeones Intercontinentales jugó 184 partidos con la celeste y blanca y marcó 32 goles, veinticuatro de ellos de penal y tres de tiro libre.

Se quedó en el club hasta fines de 1972 y al año siguiente defendió la camiseta de River Plate. A mediados de 1974 se marchó al fútbol español, primero jugó tres temporadas en Unión Deportiva Las Palmas y luego dos en el Real Madrid. En 1979 regresó al país y jugó dos años en Argentinos Juniors y unos meses para Tigre en 1981, lo cual fue el final de su carrera. Con la Selección Argentina metió un gol en veintinueve partidos, cinco de ellos en la Copa del Mundo de Alemania 1974. En total quince veces llevó la cinta de capitán del seleccionado en su brazo. Tras alejarse de las canchas se dedicó al periodismo deportivo y desde 1992 es el conductor del famoso programa llamado “Simplemente Fútbol”.

¡Feliz cumple, Quique!

Hace 25 años Rubén Paz se despidió de la Academia

Un día como hoy, pero en 1993, Racing cayó por 1 a 0 en su visita a Lanús por la primera fecha del Torneo Clausura, y aquella fue la última vez que el uruguayo Rubén Walter Paz Márquez defendió la camiseta de la “Academia”. Desde su debut en octubre de 1987, el uruguayo maravillaba a los hinchas con la calidad de su juego, organizaba el juego del equipo, jugaba y hacía jugar a sus compañeros, a quienes asistía de forma magnífica y los dejaba mano a mano con el arquero. Era un enganche que parecía lento, pero su rapidez era mental, un jugador muy inteligente, cerebral, un creador, capaz de fabricar una jugada peligrosa en muy poco espacio y definir o entregar un pase con gran precisión. Tenía buen remate desde afuera del área, era habilidoso y se ponía el equipo al hombro cuando el partido lo requería. La lista de cualidades que poseía este fenomenal volante es muy extensa, pero sin dudas la mayor de sus virtudes era la del manejo de la pelota parada. La zurda de Rubén hacía magia, un especialista en los tiros libres cercanos al área, acariciaba la pelota y la colocaba en el ángulo como con un guante.

Sin dudas uno de los mejores exponentes en su puesto, sus golazos de tiro libre todavía permanecen en la memoria de los racinguistas. Rubén Paz había llegado a Racing desde el Racing Matra de París, en 1989 se marchó una temporada al Genoa de Italia pero regresó en octubre de 1990 y se quedó hasta un día como hoy de 1993. Con la camiseta académica jugó 152 partidos, marcó 33 goles y ganó dos títulos la Supercopa Sudamericana 1988 y la Supercopa Interamericana (no oficial) de ese mismo año.

A dos años de la chilena de Lisandro en el clásico

El 21 de febrero de 2016, Racing visitó a Independiente por el partido interzonal de la cuarta fecha del Torneo de Transición. Las emociones del encuentro llegaron sobre el final, a los 85 minutos el “Rojo” dirigido por Mauricio Pellegrino  gritó el primer gol de la noche gracias a un tanto de Leandro Fernández. Pero en tiempo cumplido, cuando parecía que Independiente se quedaba con el Clásico de Avellaneda, el paraguayo Oscar Romero envió un centro que Lisandro López conectó de forma magnifica con una chilena inolvidable y de esa forma estampó el 1 a 1 definitivo que enmudeció el estadio Libertadores de América.

Por: Fernando “Chicho” Ferreira

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