Despertó del coma

Racing salió de la crisis futbolística que tenía, donde hacía ya varios partidos que no conocía la victoria, y le ganó 2-1 a Boca en la Bombonera. De a poco el equipo de Cocca va mostrando su mejor cara.

Estaba en coma. Un estado grave de perdida de la conciencia. Había perdido partidos de mucha importancia como los de la Copa Sudamericana o la Copa Argentina. Por la Superliga tenía tres derrotas, cuatro empates, y tan solo dos triunfos. Ni los hinchas, sus más fieles seguidores, podían despertar al gigante de su letargo. Pero había que darle tiempo, ritmo y funcionamiento a los jugadores.

Mostró solidez y efectividad en todos los puntos de la cancha. En el arco con Juan Musso, volvió a dar cátedra de su seguridad bajo los tres palos, tapando varias a Pavón y Benedetto, el penal no lo pudo atajar.

En la defensa con Saravia y Soto, que se ganaron la merecida titularidad, cumplieron cuando el equipo necesitaba, y hasta subían al ataque. Vittor y Barbieri mostraron eficacia cuando la pelota paso por sus sectores, se acomodaron bien en el partido, contuvieron los ataques de los delanteros rivales, aunque el único error fue el penal cometido.

En el medio, la vuelta del Pulpo González fue el aire fresco que Racing necesitaba, porque era el encargado de la distribución del juego. Se calzó la cinta de capitán al hombro y tiró al equipo para adelante, aunque no tuviera un gran partido. Arevalo Ríos fue de gran importancia en la recuperación de la pelota, apareció en las bravas, sacando su garra charrua, y marco presencia. Por las bandas Solari e Ibargüen. Solari, criticado en la previa, tuvo un gran partido, y además se dio el gusto de marcar el segundo gol, dándole la razón a Cocca de porque es titular. El colombiano, estuvo mas suelto en la posición izquierda de la cancha, ya que aporto mucho juego y ataque.

En el ataque Triverio, que dió el pase de gol a Lautaro, además de recuperar muchas pelotas. Pero la gran figura, el que hizo recuperar la identidad y la conciencia a Racing fue Lautaro Martínez. El joven oriundo de Bahía Blanca marcó un golazo y una asistencia para que la noche sea a puro festejo. De a poco va apareciendo el jugador que era, tras la dura lesión que lo dejo inactivo 3 meses.

Racing, el gigante, despertó del coma. Ahora hay que levantarse de la cama, ponerse las botas, agarrar nuestras mejores armas y salir a combatir de nuevo, porque se viene la «Batalla de Avellaneda» y jugamos de este lado de la cuadra y con el estadio lleno. Tenemos al Capitán Lisandro, al estratega Cocca, y con nuestro mejor soldado Lautaro, no podemos fallar. Eso si, somos rivales, no enemigos.

Por: Leandro Bouzas 

Racing Club – El Primer Grande
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