De un Huevazo a la final

La Academia derrotó 2 a 1 al Pincha anoche en el Cilindro por una de las semifinales de la Liguilla Pre-Libertadores . Acuña, la figura, y Lollo los goles.

La Academia derrotó 2 a 1 al Pincha anoche en el Cilindro por una de las semifinales de la Liguilla Pre-Libertadores . Los goles fueron convertidos por Marcos Acuña ,la figura estelar de la jornada y Luciano Lollo. Con este resultado, Racing accedió a un lugar en la final dónde lo espera nada más y nada menos que Independiente, su eterno y clásico rival.

Luego del parate obligado por Eliminatorias, había llegado la hora de volver a jugar cosas importantes para los muchachos de Diego Cocca. Sabiendo ya de la goleada de Independiente sobre Belgrano, la obligación de vencer a Estudiantes se volvió una obsesión por 24 horas para volver a toparse con los de Pellegrino en una serie inédita buscando el último boleto para la competencia continental.

El entrenador dispuso de arranque para enfrentar a los de Gabriel Milito, el ingreso obligado de Germán Voboril por el suspendido Leandro Grimi y optó por Washington Camacho como carrilero en lugar de Oscar Romero, que no había participado de varias prácticas por sus compromisos con el seleccionado guaraní.

El encuentro comenzó trabado, con Racing circulando el balón con criterio en los pies de Aued y Pancho Cerro, aunque costándole arrimar peligro al área del siempre abucheado Hilario Navarro. Cuando promediaba la primera mitad, Marcos Acuña, quién ya había mostrado destellos interesantes en lo que iba del juego, arrancó por la franja izquierda y repleto de despliegue, velocidad y habilidad dejó 2 rivales en el caminó encarando al medio como indican los manuales y rematando de 25 metros con su pierna menos hábil para clavar el baló al ángulo y convertir un verdadero golazo.

Los platenses sintieron el impacto y parecieron apichonarse luego del zapatazo del Huevo, que ya con confianza desbordó y enloqueció a su marcador Leonardo Jara en todos los tiros.

Para el complemento, la Acadé siguió de manera auspiciosa en el juego con Bou movedizo por la derecha del ataque y con sutilezas de Milito para controlar el balón. Lo cantado ocurrió, Jara se fue expulsado de tanto pegarle al Huevo y Racing no tardó mucho en aumentar merecidamente la ventaja , ya que tras un nuevo desborde de Acuña, Lollo ingresó por el segundo palo y de cabeza colocó el balón al primer palo para aumentar la cuenta.

Restaba media hora y parecía que la Academia podía terminar goleando y floreándose, pero el destino iba a tomar otros rieles en la noche. Nestor Pittana, de mal arbitraje, vio una supuesta plancha, inexistente por cierto, de Milito sobre la humanidad de Sanchez Miño e increíblemente decidió echarlo. Baldazo para el Príncipe, que justo en su partido 200 con la camiseta de sus amores era expulsado y privado de la primera final contra el Rojo.

Aturdido por el grotesco fallo arbitral se le complicó por demás la noche a Racing, Lollo se retiró mareado del terreno por un golpe y para colmo el delantero Mendoza tras una gran tapada de Saja y un rebote en el palo empujó y logro el descuento para el elenco visitante. Los últimos 10

minutos fueron de sufrimiento y aunque Romerito le sacó varias sonrisas a la gente con su ingreso y desparpajo, Bou no pudó liquidar el pleito en varias claras.

Tras 5 minutos eternos de adición, la Acadé pudo cantar finalmente victoria y el equipó se retiró ovacionado por las 40.000 personas presentes y con una misión clara para lo que viene: “Que el Domingo cueste lo que cueste, que el Domingo tenemos que ganar”. ¿Por qué no? Equipo, HUEVO y actitud sobran y de yapa, las rachas están para romperse.

Autor: Miguel Angel Argentino Hernández-@ARGENTINOH25

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com