Un capitán sin cassette, ya no se consigue

En el fútbol moderno cada vez se ven menos los protagonistas “que son auténticos”. Decir lo que “quieren escuchar” suena cada vez más común. Lisandro López es muy distinto a esto y eso lo hace único en este ambiente. Pero también lo sufre.

El hincha de Racing cada vez más aprende a querer al número 15. El del gol con el dedo en la cien, el de la chilena a los vecinos. Pero también deja ciertas sensaciones cuando declara que lo diferencian del resto. Y por mucho.

Hace un tiempo llegó a decir que no entiende cuando un hincha le dice “te quiero”, que no le gustan las entrevistas cuando no siente que tiene algo para decir, que jamás sería entrenador, que es muy exigente consigo mismo, etc. De todo dijo Lisandro. Y escucharlo invita a reflexionar. Porque es muy crítico, eso es verdad, pero generalmente dice verdades sin disfraces. Y que suenen como suenen, que les caiga como les caiga.

Y eso suele hacerle ruido.

López habló en Espn FC y volvió a ser contundente: “Para mí es muy injusto que el periodismo malinterprete tanto. Es injusto que cada cosa sea tomada con mala intención porque vende más. Yo puedo decir que al equipo le falta audacia pero eso no significa que esté en contra del entrenador”.

El goleador quedó dolido luego de todas las cosas que se dijeron el último año y medio. Que se enojó con Ubeda porque lo sacó, que lo echó a Zielinski, que está peleado con Cocca y demás. Entonces, frontal como su historia lo indica, no duda en decir “No soy un jugador Saca Técnicos”.

Y aquí está la cuestión. ¿está mal que no quiera salir de la cancha un jugador?, ¿Es un pecado decir que al equipo le falta audacia?. Para nada. Lo que es difícil de entender que en nuestro fútbol existe un capitán que dice las cosas con fundamentos, precisas y sin herir susceptibilidades. Que sus palabras sencillamente conllevan una verdad: Es lo que siente la persona. No el personaje.

Y en un ambiente muy “políticamente correcto”, queda mejor decir las cosas más dulces y diplomáticas. Sin importan cuan cierto sean.

Eso es lo más importante que trajo Licha en este regreso: La frontalidad. Cuando está bien lo dice (no solamente con goles), cuando cree que su equipo está desordenado también lo dice y no le manda un mensaje al entrenador. El mensaje es para Licha y sus compañeros. Adentro del campo.

“¿Cómo no me voy a enojar si ningún jugador quiere salir a los 10 minutos del segundo tiempo?” dijo en referencia al fatídico cambio que dispuso Ubeda. Y tiene razón.

Aprendamos a querer a un jugador así. A esta persona tan autentica y exigente consiga misma. Porque él quiere lo mismo que todos los hinchas de Racing: Lo mejor para el club. Y la entrevista en Espn tiene una perlita que lo pinta de cuerpo entero: En un momento de la entrevista estaba siendo parte el entrenador de Independiente Ariel Holan. Y cuando le preguntaron a los dos protagonistas sobre qué era lo que elegían, si ganar la Sudamericana o ganar la Superliga. El DT de la vereda de enfrente no contestó y Licha la clavó en el ángulo: “¿Elegir?… yo quiero ganar las dos cosas”.

Un capitán muy auténtico, sin cassette. Un capitán que ya no se consigue. Pero que aún se calza la celeste y blanca.

Por: Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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