Capitalizar los errores: lo nuevo de Racing

El equipo de Beccacece mostró una nueva faceta. Luego de arrancar muy mal, sobretodo en defensa, pudieron revertir la imagen y se volvieron fundamentales para el triunfo. Algo único en este ciclo.

El partido arrancó cuesta abajo. No una vez, sino dos goles abajo en el marcador en apenas 12 minutos de juego. Un pase mal realizado en el medio, una contra letal, un pase al medio que ni Soto, ni Sigali, ni Pillud pudieron evitar que Andrada convierta. Iban dos minutos de juego. A los doce, un pelotazo casi sin profundidad hizo que Sigali se resbale y pierda la marca en el segundo gol de Aldosivi.

Fueron errores que se pagaron muy caros. Y no solo en jugadas en ataque. Racing perdió todo los primeros minutos: La posesión, el peligro, la efectividad, los ataques y hasta la marca le costó.

Incluso en el tercer gol se vieron errores. Y ahí se habilita la nueva faceta de este Racing: Superarse en la adversidad y mejorar.

Es la primera vez que arranca perdiendo por dos goles. Sólo había arrancado abajo por un gol frente a Estudiantes de Mérida y Argentinos Juniors.

Y lo que más se destaca fue la labor de sus defensores en la remontada. Sigali aportó firmeza para ser el último hombre, Pillud se transformó en una arma de ataque y para abrir las defensas. Además aportó un gol llegando al área. Eugenio Mena fue clave para llegar hasta el fondo de la cancha y, sin lugar a dudas, Alexis Soto fue el emblema de esta capitalización: Con un mal primer tiempo, el ex Banfield se hizo “el primer hombre en atacar”. Pidiendo la pelota siempre, haciéndola circular y asistiendo en los goles académicos.

Porque acá está la clave: En el primer gol, Pillud comenzó la jugada para que Reniero asista a Rojas. En el segundo tanto, pelotazo del propio Soto en profundidad para romper la defensa y dejar a Zaracho listo para asistir nuevamente a Rojas. En el tercero, otra vez Soto empieza la jugada con un centro que Cristaldo lo domina para darle un pase a Pillud quien convierte. Y en el último gol, Soto es el encargado de tomarse todo el tiempo del mundo para asistir a Alcaraz en el épico gol.

Es decir, la última línea, esa que al principio cometió errores al principio, hizo un gol, inició otros dos y asistió en el cuarto.

Un detalle no menor que sirve para seguir creciendo como grupo, como equipo. Porque de este tipo de adversidades también se crece.

¿Será esto parte del “Racing Positivo” que no permite relajarse nunca y no dar por perdida ninguna batalla?

Lo importante que este equipo se está volviendo intenso, agresivo, protagonista, manejando la pelota. Como le gusta a Beccacece. Y ahora parece que le agregó la faceta de aprovechar las adversidades. Bienvenido lo nuevo a Racing.

Por Federico Dotti

Racing Club – El Primer Grande
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