Campeón Federal

Racing paseó su gloria por el país: Saja conmovió a una filial mendocina, Videla ya es ciudadano ilustre en Cosquín y Bou tuvo su caravana en Concordia.

Como si se tratara de una explosión divina, la gloria se fue expandiendo por todos lados. Ella, vestida de celeste y blanco, salpicó todos los rincones donde apareció un hincha de Racing. Tuvo su eje en Avellaneda, en un lugar llamado Cilindro, el 14 de diciembre de todavía este año. Y desde allí se desparramó a lo largo del mundo y del país también con representantes de lujo: los futbolistas. Con presencia, con la misma entrega hacia el público que demostraron en la cancha, con la mejor voluntad para acceder a los pedidos de la gente, los campeones fueron dejando su marca de fuego en cada sitio que visitaron en sus vacaciones.

Los últimos que recientemente acapararon la atención fueron Sebastián Saja y Ezequiel Videla. De descanso en San Rafael, Mendoza, el Chino hizo felices a unas 120 personas que cenaban en la filial que lleva su nombre en el sur mendocino y, además, involucran a las ciudades de Alvear y Malargüe. “Se empezó a correr la bola de que estaba de vacaciones en las cabañas del Loco Cervera (ex futbolista). Por eso lo contactamos. Pero sólo unos poquitos sabíamos de esa invitación. Cuando llegó al lugar y la gente comía, fue increíble. Pensamos que vendría por media hora y se quedó dos y media, la pasó muy bien”, cuenta Facundo Peregrin, integrante de la filial, todavía muy emocionado.

A Saja lo acompañaban su mujer y tres hijos, entre ellos Mateo, el fanático de la Academia que no paraba de cantar canciones de Racing. Quedaron todos boquiabiertos con la disposición del arquero y su humildad. Y además del cariño, se llevó regalos materiales: vinos, una tabla para asado con la leyenda “gracias Chino Saja campeón” y una pata de jamón. “Se fue muy feliz Sebas. Estamos muy agradecidos a él y toda su familia por el aguante y la buena onda”, parece revivir un testigo de la fiesta en la que Saja se mezcló entre la gente como uno más.

Otro de los futbolistas que componen la columna vertebral del equipo también fue distinguido, aunque de otro modo. Ezequiel Videla recibió una plaqueta en nombre de la intendenta de Cosquín, Rossana Adaglio, y fue declarado ciudadano ilustre. “La Municipalidad de la Ciudad hace llegar el reconocimiento al coscoino Ezequiel Oscar Videla por ser parte del plantel del Racing Club de Avellaneda consagrado campeón”, dijo la funcionaria.

De vacaciones en su tierra, el volante central estuvo atento a la vestimenta y lució un poncho de folclore típico de los cantantes que en los veranos actúan en los legendarios festivales de Cosquín. “El equipo y su química llevaron al título. Todavía no caí sobre lo que logramos. Milito nos adelantó -contó el mediocampista en un medio local- lo que seria ser campeón con Racing y no estaba equivocado”.

En otro punto del país, en Concordia, Entre Ríos, días atrás hubo un recibimiento histórico a Gustavo Bou. Idolo absoluto en sus pagos, la Pantera llegó al lugar de sus raíces, asombrado por lo inesperado: lo subieron a una camioneta de los bomberos que lo paseó por las calles en medio de una caravana de autos, bicicletas y gente que corría para vivarlo. A lo largo y a lo ancho del país, la Academia deja huellas. Un campeón federal.

Fuente: Olé

Racing Club – El Primer Grande
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