Brian pone la cara

Fernández viajará a Paraguay para presentarse ante el Tribunal de Disciplina de Conmebol y tratar de encontrar una pena benigna por su caso.

Brian Fernández ya intentó todo. Conocido el doble caso de doping por consumo de droga social (con River por el torneo local y en el cruce de cuartos de final de Copa Libertadores con Guaraní de Paraguay), recibida la sanción de tres meses emitida por la AFA pero impedido de volver a la actividad por el carácter provisorio que aún conserva el castigo de la Conmebol, el delantero de Racing jugó la carta de la justicia laboral. Y no salió bien. Porque aunque el amparo que pidió con patrocinio de Futbolistas Argentinos Agremiados tuvo respuesta, urgente y favorable, en los tribunales, en los hechos esa resolución es inaplicable en el ámbito deportivo. No sólo porque Conmebol desconoce la validez del fuero ordinario, sino porque de hecho, Racing no autorizará su inclusión a fin de evitar represalias legales de la AFA (vía Conmebol-FIFA). Por todas estas razones, Fernández se presentará la semana próxima ante el Tribunal de Disciplina, en Asunción, para exponer su caso y pedir una pena benigna.

El ex punta de Defensa y Justicia, incorporado por Racing a principios de año en una cifra aproximada al millón de dólares, concurrirá acompañado por el médico y el terapeuta que lo asisten. El propósito es que el aval científico refuerce el argumento, cierto y de fácil comprobación, de que el jugador sostiene una dura pelea contra su adicción al consumo de cocaína. Y que la reinserción laboral plena representa la mejor manera de contenerlo y avanzar en la prevención. De hecho, esos recursos son los que ha implementado el club, con la participación activa de Fernández en la rutina de entrenamientos, a fin de evitar una recaída que agravaría la situación.

La mayor incógnita reside en la razón de la demora de Conmebol en pronunciarse, toda vez que el positivo en la Copa Libertadores data de mayo. Y el temor mayúsculo es que el castigo sea el de dos años, como contempla el Reglamento de Penas, y que se extienda del circuito internacional al local. De todos modos, en el mismo texto se contempla la absolución cuando se dan dos factores: la ingesta de una sustancia prohibida que no produce un crecimiento en el rendimiento físico y que el afectado pueda demostrar cómo ingresó esa sustancia a su cuerpo. Lo de Fernández se encuadra en ambos términos. Entonces, con eso se buscará persuadir a los cinco miembros del Tribunal. Y con las pruebas de que la rehabilitación en curso sólo puede sostenerse con una reincoporación plena al trabajo como herramienta terapéutica.

El jurado, ahora, tiene la última palabra…

Fuente: Olé.

Racing Club – El Primer Grande
www.elprimergrande.com