Ante todo, calma

Luego de pasar de fase en la copa de la Superliga en un duro cruce contra Estudiantes de La Plata, La Academia fue centro de excesivas críticas por su desempeño.

Es así, estamos inmersos en una sociedad difícil, y sin lugar a dudas, nuestra amada institución no iba a ser una excepción.

Luego de tres semanas sin jugar, Racing hizo su presentación en el torneo, versus un rival, en principio más débil. Sin embargo, el pincha nunca fue un oponente sencillo, con buenos planteles, con malos planteles, en el pasado cercano o en el que vivenció mi abuelo en los recordados choques durante la década del ´60. Alcanza con mirar el historial para evidenciar la paridad: 67 a 65 a favor.

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A eso le sumamos los festejos por el campeonato obtenido y la relajación natural que ésta situación produce, podemos citar decenas de ejemplos, pero tomemos el más cercano y recordemos lo que le sucedió a River luego de consagrarse en España, yendo a pasear al mundial de clubes sin ni siquiera llegar a la final del mismo y perdiendo posteriormente de local hasta con Patronato en su vuelta al torneo doméstico en una goleada histórica para el conjunto entrerriano.

Por estos atenuantes considero que la llave jugada por el equipo del Chacho fue buena, con momentos futbolísticos bajos (un tiempo de cada partido) y otros mejores intentando retomar la senda (el otro tiempo de cada encuentro).

Entonces digo, ante todo calma. Moderemos la autodestrucción, podemos y debemos ser críticos. Seguramente detectando nuestras debilidades podremos atacarlas o en su defecto disimularlas. Pero lo que escuché en la cancha, en la radio, o lo que leí en la web partidaria, me parece demasiado.

De repente el Chelo Díaz dejó de ser el cerebro del equipo, olvidándonos del tiempo que pasó en la recuperación de su lesión, y no le aceptamos un par de partidos flojos.

Sigo escuchando “a ver si se ponen las pilas en este mercado de pases”, cuando el único Milito y su grupo de trabajo puso los ojos en Coudet, y a pedido del mismo se contrató a Donati, Sigali (el mejor), Arias, Díaz, Mena y Cvitanich entre otros, y varios de los que ahora critican no sabían ni donde estaban jugando alguno de estos muchachos que nos dieron una nueva estrella.

Ni hablar de las quejas para el último partido con Defensa y la forma en que se vendieron las entradas, sinceramente en su momento opiné por una premiación al presentismo y no a la antigüedad para el expendio de las localidades, pero era mi opinión y no quiere decir que tenga razón, durante esa semana escuché las frases mas alocadas y delirantes en formato de protesta y agravio.

Pregunto ¿a dónde estaba toda esa gente el domingo para recibir al campeón en su primer partido de local después de la consagración? Porque sobre la hora llegó bastante público y por supuesto estamos lejos de parecer la heladera de al lado, pero del promedio de asistencia que tuvimos en el torneo quedamos un poco lejos.

Entonces insisto, el fútbol es un deporte en el que existen tres resultados posibles, y el obtenido no siempre va de la mano con el desarrollo del juego. Por lo tanto, hay algo más profundo que un partido individual como para pasar de ser los mejores a ser los peores sin términos medios, y es el trabajo de fondo, el que no debe desviarse por situaciones parciales, y creo que en ese aspecto vamos bien.

Hagamos cada uno de nosotros la parte que nos toca y seguiremos transformando nuestro futuro.

¡¡¡Por más gloria!!!

¡¡¡Aguante RACING carajo!!!

Por Ariel Gutierrez.

Racing Club – El Primer Grande
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