Racing Club El Primer Grande

Aguar la fiesta

Ante tanto despliegue mediático para cubrir la vuelta de Maradona al fútbol local, nosotros seguimos enfocados en lo que realmente importa, La Academia.

En una movida ajedrecista, que, a mi forma de ver, tiene una finalidad principalmente económica y política, en segundo plano motivacional, y en último lugar futbolística, Gimnasia y Esgrima La Plata contrató a Diego Maradona ¿Cómo director técnico? Del primer equipo de fútbol de la institución.

¿Y por qué debiera importarnos? Porque justamente el equipo platense será nuestro próximo rival en la Superliga.

El lobo está último en el torneo con un empate y cuatro derrotas. Último en la tabla de los promedios a diez puntos del equipo más cercano. Y sin respuestas anímicas ni futbolísticas a la vista.

Entonces el equipo del Chacho deberá desactivar dentro del campo de juego, todo lo que el “diez” y su entorno intentará meter desde afuera. Tendrá que ratificar la recuperación mostrada la última jornada contra el “Tomba” y seguir con el proceso de adaptación de los refuerzos arribados en la pretemporada. Mantener la calma y plasmar la superioridad futbolística existente, y volver a la tierra a un equipo oponente que mentalmente estará por las nubes.

La Academia deberá ser dueño de una escena que querrá ubicarlo como partenaire, y mostrarse como el equipo “que juega” y no “con el que se juega”.

A La Plata va el Campeón, dejando atrás la fiesta y poniendo al frente sus atributos.

Hay un equipo que va a dejar la vida, que va a trabar cada pelota con la cabeza y como si fuera la última, que se siente renacer y reencontrarse con sus mejores virtudes. Un equipo que puja por alcanzar los primeros puestos e imponer el respeto ganado.

Ese equipo es Racing.

Por Ariel Gutierrez

Racing Club – El Primer Grande
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