Racing Club El Primer Grande

A lo Mourinho

Mirá como fue el planteo que utilizó Diego Cocca para quedarse con el primer clásico.

Cocca plenteó el equipo a lo Mourinho.

Uno de los mayores méritos de Diego Cocca en Racing fue cuando, a mitad de camino del torneo Transición 2014, modificó el estilo de juego en función de lo cómodo que se sentían determinadas características de los futbolistas titulares. Entonces, el equipo se empezó a sentir mejor con un juego más directo y explosivo, tratando de generar una situación de riesgo con pases largos y en pocos toques. Y, en ese momento, fue cuando más y mejor se entendieron Diego Milito y Gustavo Bou, que terminaron llevando al equipo a la vuelta olímpica. En la continuidad del ciclo de Cocca, la Academia intentó mantener el protagonismo, pero avanzando de otra forma al estilo que había empezado a aplicar el propio DT en sus comienzos en el Cilindro y, previamente, en Defensa y Justicia.

Está claro que todos los caminos tácticos y estilos son válidos en el fútbol. Pero, además de una gran alegría en los hinchas ganadores, lo que generó la victoria de Racing luego de 14 años como visitante en la cancha de Independiente fue una contradicción entre los pedidos de Cocca desde el banco de suplentes y lo que luego ejecutaron los futbolistas.

Con Milito suspendido, Cocca eligió el sistema 4-4-1-1, con Oscar Romero de media punta, Gastón Díaz como volante por la derecha y Bou como única referencia de área. Si bien no salió a atacar, tampoco se metió atrás. Buscó (como se observa en la primera imagen) presionar en la zona del círculo central, con Grimi encima de Pisano y Pillud sobre Benítez para no dejarlos generar. Con el juego directo, llegó el pelotazo de Saja, la peinada de Acuña y el gol desde afuera del área de Bou. Con un rebote ofensivo ganado por Acuña -tras un tiro libre frontal y un displicente toque de Benítez en la medialuna- vino el 2-0, con otro remate desde afuera, en este caso de Oscar Romero. Golazo. Un asterisco para Benítez: el hábil diestro tuvo que haber faltado al entrenamiento en donde Pellegrino les pidió a los «rebotes» que terminen la jugada con un rechazo largo.

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Dónde buscó presionar Racing en el primer tiempo. Foto: Captura TV

En el segundo tiempo, Racing se aferró más a defender la ventaja. Mantuvo el esquema 4-4-1-1, pero (con los cambios) el equipo quedó parado así: Saja; Pillud, Lollo, Sánchez y Grimi; Noir, Gastón Díaz, Aued y Voboril; Acuna; Bou. Y, como se ve en la segunda imagen, con la línea defensiva cerca del arquero, tuvo solidez, lo que también es un mérito, claro.

A los 28 minutos del segundo tiempo, Cocca gritó desde el banco: «Vamos a jugar, basta de pelotazos, que tenemos un jugador más». Pero un entrenador a veces da más mensajes con las decisiones que con las palabras. Antes, había hecho dos modificaciones más que defensivas: Gastón Díaz (se corrió como doble 5 de Aued) y Voboril (terminó como doble 3 con Grimi) por Cerro. Y, en el análisis más general, todo el partido Racing lo intentó jugar «largo», con pelotazos, ya sea como recurso para saltear la presión en la zona media de Independiente o por elemento principal de ataque, con Noir (reemplazó a Romero) más cerca de ser doble 4 de Pillud que variable de contraataque, algo similar a lo que ocurrió alguna vez con Samuel Eto’o en el sector derecho de Inter, con Mourinho.

¿La derrota 0-3, por la 24° fecha, habrá tenido algo que ver en el cambio de plan de la Academia para el primer choque por la Liguilla Pre-Libertadores? Esa tarde, Cocca había salido a atacar a Independiente con un 4-3-3, con Gastón Díaz de lateral y tres puntas: Noir, Milito y Bou.

«Cuando ganás, el planteo fue perfecto y cuando perdés, sos malísimo. Sabíamos que la idea era estar muy sólidos y ser muy contundentes, ahí estuvo la clave del partido», destacó Cocca. Está claro que no siempre es así y que desde muchos sectores se generan análisis independientemente de los resultados, no a partir de ellos. No está mal jugar con un planteo defensivo. Todas las recetas y decisiones tácticas y estratégicas son respetables en el fútbol. El problema está cuando, desde el mensaje, si intenta maquillar un análisis que antes generó un fuerte contraste con la realidad.

Fuente: Canchallena.

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